sábado, 10 de noviembre de 2007

Las dos caras de la misma moneda

El ser humano es algo ambiguo , es un algo raro y extraño , es inestable , es muchas cosas a la vez , es una mezcla de todo y nada , ubicarlo en una estancia es tarea tediosa , hoy sonríe , hoy se encoleriza , hoy es un niño , hoy es un anciano , es esencia aromática , es acre olor , es simplemente otro ser humano como miles de millones y piensa absurda mente que solo él existe , así somos todos , así somos cada uno .

Con lo anterior como premisa en mi pensamiento de cada mañana , realizo mi diaria rutina y obedezco a los patrones que definen mi forma de comportarme , sin muchas explicaciones me deslizo de mi habitación , de mi madriguera , hacia el exterior , busco una señal , busco la señal , y sigo buscando por el resto del día sin encontrarla , y así en ese afán se van mis días , y me voy poco a poco también de este mundo de lamentos silenciosos , de sombras indefinidas , de luces lejanas e inalcanzables , de murmullos inteligibles , de risas ajenas y ojos sin brillo , pareciera que al buscar encontramos lo que no deseamos , nos encontramos nosotros mismos desnudos con frío , con temor , tiritando y pensando cuan lejano esta el próximo amanecer , y cuan cerca revolotea la mensajera de muerte , burlándose de nuestros afanes y amores , seguir adelante es la única opción , y sin darnos cuenta se va otro día de nuestro calendario personal , otro instante evocador , otra moneda a la fuente de los deseos , otra lágrima al pozo , otra sonrisa de un niño , otra esperanza que desfallece y otra que revive con cada día en este tiempo imaginario .

Martín